Wednesday, September 10, 2008

No hay razones nuevas

Cuando quieres golpear a alguien en el rostro,
sucede el mismo impulso que responde
al deseo de besar a tu amada
porque no hay más qué decir...

Ya sea dar el puñetazo en los pómulos,
entre la nariz y los labios,
lo importante es girar el puño
sin ablandarlo; brazo estirado,
para no lastimarnos...

¿Las peleas callejeras gozan de nobleza en el combate?,
¿como si existiera un código ético "deportivo"
durante el enfrentamiento?...
definitivamente sólo hay que ganar,
como sea...

Patadas, empujones, jalones, cachetada, arañazo,
cabezazos, pisotón, pellizco, codazo, rodillazo,
en fin... lo que en resumen queda dicho en la palabra:
"putazos"

Putazos ñeros,
sin instrucción marcial,
torpes,
de instinto,
sin ninguna intención estética,
sólo tal vez la interesante escena
de animales de jungla citadina,

Pero cuidado y lo mates,
es imperdonable quitarle la vida,
sólo maltrata,
deja marcas, lesiona, hiere,
largate después... ya sabe quién eres.

Que las guerras entre países se resuelvan
entre sus dirigentes a pelea callejera:
cuando ninguna ideología,
ninguna teoría económica,
ninguna religión,
pueda contra ese sabor combativo,

Hugo Chavez contra el Rey de España,
Calderón contra Bush,
Sarkosy frente a Saakashvili

"Ahora si ya cabron ¡¡"

¿A los putazos, porqué no?
Rico, en caliente,
armarla de pedo,
con lo que traes nomás,

que se vea la naturaleza,
por televisión abierta,
y al final un discurso con el ganador
madreado, rota la corbata y el traje,
sangre mezclada en sudor,

"pueblo, gané, lo dejé vivo,
y no hay razones nuevas
simplemente... le partí su madre"