Tuesday, July 28, 2009

El silencio de...

Algunos deseos se llevan en silencio,
se asoman por los ojos,
hay que captarlos entre líneas
o en lo entredicho,

Escondidos en el abrazo,
se dejan sentir,
pero con cautela,
sin prisas,
son acaso un dulce acecho?,

Seduce lo que sucede.

Lo que de pronto a gritos te dicen mis manos,
en el vaivén por tu exquisita forma
que intentaba leer antes a través de la ropa fresca que usas,

vapor de piel,

levanto una página de tu libro existencial
humedeciendo el dedo,
Otorgas el beso que ablanda el corazón
pero endurece las velas,

una poesía desnuda en cama
adornada con sábanas revueltas,
que quiere derramarse en mi vacío
cerrando los ojos,

Porqué hasta ahora?
es lo caprichoso que puede ser un secreto
que pide ser descubierto?
O es esa capacidad que tenemos
de brindarnos un desvío
sin perder el camino que llevamos?

porque asi tal cual nos despedimos,
regresamos al silencio,
a mezclarnos entre la gente,
para volvernos a mirar,

esperando a que el deseo,
tenga algo más qué decir.

1 comment:

Wilson said...

El hombre nunca puede saber que debe querer, porque vive sólo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores. No existe posibilidad alguna de comprobar cuál de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. Pero qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni un boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro. (MK)...los borradores de por si son como los silencios...