Extraños compañeros de cama nos trae la miseria.
Se acostó sin decir nada,
era ya de madrugada y no se quitó ni las ropas,...
mojadas aun...
Debo romper el silencio?...
ella se aclara la garganta,
tosiendo...
dí cuenta que también me daba la espalda...
Qué te trae por aquí?
-la necesidad, obvio- respondió,
mmm... no piensas que quiero estar solo?
-no habrías guardado un espacio entonces-
(que forma tan sublime de callarme la boca,
fue el trago de ron necesario para darme calor)...
-me dejas ver tus pechos??-
-quiero dormir- ....
.....
no vamos hacia ningún lado en esta cama,
-puedes dejar de moverte tanto por favor?-
hace cuanto que engaño a mi esposa contigo?
-fueron cuatro años con este 2007-
te imaginaste que algo asi nos pasara?
-la muerte de tu esposa?-
hablo de este momento, que estes a mi lado,
y no me quieras ni tocar.
(por fin logré que volteara, respondí de la misma forma,
un poco mas lento)
-tengo frio, si quieres podemos abrazarnos-
(era terrible su peste, pero a la vez tan reconfortante
en medio de la devastación)
-cómo se te ocurrió esta cama flotante??-
cuando vi que flotaba la reforzé nada mas para que aguantara,
-a dos personas??-
tu ni cuentas pinche flaca...
vente para aca que vamos a coger hasta que baje la pinche agua,
(jadeos...)
Desde Tabasco una historia de amantes.
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